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Dorothy Crowfoot-Hodgkin

 

    Dorothy Crowfoot-Hodgkin desarrolló la técnica de difracción de rayos X para aplicarla al estudio de la estructura tridimensional de moléculas orgánicas complejas y proteínas, y por ello recibió el Premio Nobel de Química en 1964. Fue la tercera mujer en recibirlo después de Marie Curie (PN 1911) e Irène Joliot-Curie (PN 1935), hija de Marie. Solo dos mujeres más lo han ganado desde entonces: Ada Yonath en 2009 y Frances Arnold en 2018. Y es que en total, únicamente 20 mujeres han sido galardonadas en física, química o fisiología/medicina desde que los premios se entregaron por primera vez en 1901.

    Dorothy nació en El Cairo en 1910 cuando su padre organizaba la educación pública en Egipto como funcionario del Imperio Británico. Su madre dedicó gran parte de su vida a catalogar las plantas de los países africanos en los que vivió, aunque no tuvo ningún puesto oficial ni recibió remuneración por ello. A los pocos años del nacimiento de Dorothy, la familia se trasladó a Sudán, donde terminó de afianzarse el amor de Dorothy por África, así como sus inquietudes sociales por ayudar a los más desfavorecidos. Cuando llegó el momento de comenzar la educación secundaria, sus padres eligieron una escuela pública rural donde sus hijas pudieran aprender en contacto con la naturaleza. Al estallar la I Guerra Mundial, la familia regresó a Inglaterra.

    En la escuela Sir John Leman, una escuela secundaria estatal mixta en Beccles, Suffolk, tuvo que luchar para que se le permitiera estudiar química, considerada una asignatura de chicos. En 1928 ingresó en el Somerville College de la Universidad de Oxford para obtener la licenciatura en química.

    Dorothy tuvo que estudiar en Oxford, donde habían estudiado su padre, tíos y abuelos, una de las universidades británicas más cerradas a las mujeres, por eso se matriculó en el Somerville College, el primer college laico y solo para mujeres donde, además de química, cursó estudios de mineralogía y de la recién creada cristalografía, ciencia en la que los Bragg (padre e hijo) estaban desarrollando sus fundamentos matemáticos.

    Después de graduarse, Dorothy se casó con el historiador Thomas Hodgkin en 1937. Dorothy publicó como Dorothy Crowfoot hasta 1949, cuando fue convencida por la secretaria de Hans Clarke para usar su nombre de casada en un capítulo de "The Chemistry of Penicillin" al cual contribuyó. Por ese entonces ya llevaba casada 12 años, había tenido tres hijxs y había sido elegida miembro de la Royal Society (fue elegida en 1947, y en 1965 se convirtió en la segunda mujer en recibir la Orden del Mérito). Su hijo mayor, Luke, recuerda que su madre regresó a casa ese día y anunció con tono trágico: "Hoy perdí mi apellido de soltera". Aún así, a partir de entonces publicaría como Dorothy Crowfoot-Hodgkin y no como Dorothy Hodgkin.

Imagen: Orden del Mérito de Dorothy (fuente: Wikimedia Commons)

    Tras graduarse en Oxford, Dorothy recibió una oferta para realizar su tesis doctoral en el Instituto Birkbeck de Cambridge con John Desmond Bernal, notable cristalógrafo (había sido uno de los estudiantes de investigación de Bragg), científico brillante, comunista apasionado, sociólogo de la ciencia, y el maestro de tres científicxs que obtuvieron el Premio Nobel (Aaron Klug, que trabajará con Rosalind Franklin en estructuras moleculares de virus, y Max Perutz, además de Dorothy). Dorothy eligió muy bien, pues Bernal fue uno de lxs primerxs en utilizar la cristalografía de rayos X para biomoléculas complejas y, a diferencia de la mayor parte de los laboratorios británicos de prestigio de la época, Bernal admitía a las personas sobresalientes y dispuestas a trabajar, sin discriminación por género.

    Dorothy fue la primera en determinar la estructura tridimensional de una molécula orgánica compleja, el cloruro de colesterilo, en el límite de lo que se consideraba entonces analizable mediante difracción de rayos X. Fascinada por los procesos químicos que tenían lugar en los seres vivos, Bernal le propuso desentrañar la estructura de una proteína, moléculas consideradas inabordables por aquel entonces, así que, en 1934, Dorothy aplicó por primera vez la cristalografía para determinar la estructura de proteínas y comenzó los complejos análisis matemáticos encaminados a resolver su estructura. Publicó los patrones de difracción de la enzima digestiva pepsina en Nature en 1934, y este artículo de Crowfoot-Hodgkin y Bernal estableció por vez primera que las proteínas tenían algún tipo de estructura regular que podría descifrarse. A los 24 años y siendo aún investigadora predoctoral, Dorothy se hizo conocida internacionalmente como una de las fundadoras de la cristalografía de proteínas.

 

 
Cloruro de colesterilo (fuente: Wikimedia Commons)
 
Pepsina (PDB ID: 1PSO)
 

    La precariedad económica de la familia hizo que a los pocos años de estancia en el Birkbeck, Dorothy aceptara un puesto de profesora adjunta en el Somerville College de Oxford, dejando el paraíso para pasar a no tener medios técnicos para registrar difractogramas, sin fondos para comprarlos, alejada de sus amigxs y en un ambiente hostil a las mujeres. Sin embargo, nada de esto, ni la discriminación y la falta de reconocimiento que sufrió por ser mujer, ni la crianza de sus tres hijxs, fueron, según ella, trabas para su investigación; el principal obstáculo en su carrera fue padecer artritis reumatoide desde muy joven, pues le causaba grandes dolores y fue deformando su principal herramienta de trabajo, sus manos, con las que tenía que manipular los diminutos cristales.

    Poco después de montar su propio laboratorio en el sótano del Museo de la Universidad de Oxford, obtuvo imágenes de difracción de cristales de otra proteína, la hormona insulina, utilizaba desde 1922 para tratar la diabetes. Sin duda, comprender su estructura podría conducir a mejoras en el tratamiento, pero pasarían décadas antes de que pudiera completar el análisis de esta compleja molécula.


    En cambio, con la II Guerra Mundial en marcha y dos niñxs pequeños que cuidar, colaboró con un equipo de Oxford que estaba tratando de comprender cómo funcionaba el antibiótico penicilina, descubierto algo más de una década antes, y, a mediados de 1945, aunque el trabajo no fue publicado hasta 1949, ya logró resolver la estructura, poniendo fin al desacuerdo existente sobre la misma y demostrando que contiene un anillo β-lactámico. El conocimiento de la estructura de la penicilina fue crucial para poder sintetizarla en el laboratorio y permitir su uso masivo. Antes del descubrimiento de Dorothy, la única forma de obtenerla era criando el moho en el que la había descubierto Fleming.

    Diez años después resolvió la estructura, mucho más compleja, de la vitamina B12, necesaria para tratar la anemia perniciosa. Lawrence Bragg (hijo de William Bragg, y que, padre e hijo, habían compartido el Premio Nobel en 1915 por sus contribuciones a la cristalografía de rayos X) describió este logro de Dorothy como algo tan significativo como "romper la barrera del sonido". 

 



    En 1964, Dorothy ganó el Premio Nobel de Química por sus avances en la técnica de cristalografía de rayos X y sus determinaciones de las estructuras de importantes sustancias bioquímicas.

    El gran reto de su vida fue la insulina, biomolécula de la que registró el primer difractograma en 1939. Tras ganar el Premio Nobel, obtuvo plaza de catedrática, un sueldo decente por primera vez en su carrera científica, y fondos para contratar personal y comprar instrumentación. Dorothy necesitaba grandes ordenadores de alta velocidad para analizar sus datos, y como los mejores centros de cálculo estaban en Estados Unidos, cruzó el Atlántico para resolver la estructura de esta proteína. En 1969, después de más de 30 años de trabajo, Crowfoot-Hodgkin resolvió la estructura de la insulina. 

    Insulina (PDB ID: 5ENA)

    La cristalografía de rayos X se convirtió en una herramienta ampliamente utilizada y fue fundamental para más tarde determinar las estructuras de otras muchas moléculas biológicas. El estudio de estas estructuras es necesario para la comprensión de sus funciones. Dorothy es considerada pionera en el campo de estudio de biomoléculas mediante técnicas de cristalografía de rayos X.

    Con la edad, cada vez tuvo menos responsabilidades como profesora de la Universidad de Oxford y como investigadora, y fue dedicando más tiempo a la paz y al entendimiento internacional a través de la Conferencia Pugwash, organización pacifista liderada por científicxs eminentes fundada tras la II Guerra Mundial para mantener la comunicación entre ambos lados del Telón de Acero. Dorothy heredó de su madre Molly una preocupación por las desigualdades sociales y la determinación de hacer todo lo posible para prevenir el conflicto armado y, en particular, la amenaza de una guerra nuclear. En 1976 fue nombrada presidenta de la mencionada Conferencia Pugwash, siéndolo durante más tiempo que cualquier persona que le precedió o sucedió en este puesto. Aceptó el Premio Lenin de la Paz del gobierno soviético en 1987 en reconocimiento a su trabajo por la paz y el desarme.

    También realizó varias tareas humanitarias en países del África subsahariana, donde su marido había desarrollado gran parte de su carrera profesional. Fue una de las primeras personas que visitó Vietnam tras la guerra de los setenta, y elaboró un informe muy duro de la actuación estadounidense en este país, por lo que fue considerada persona non-grata en Estados Unidos y le resultó muy difícil regresar hasta cumplidos los 80. Socialista de toda la vida, visitaba de manera frecuente la entonces Unión Soviética y China, y alentó a la primera ministra Margaret Thatcher (que había sido su alumna en Somerville) a visitar al presidente Mijaíl Gorbachov. Dorothy donó la mayor parte del dinero de su Premio Nobel a causas como la financiación de estudiantes internacionales para que pudieran estudiar en Reino Unido y la creación de una guardería para estudiantes y personal en Somerville.

Murió en su casa en 1994 a los 84 años.

Referencias:






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